El Real Madrid jugaba en el día de ayer un partido trascendental, de esos partidos que puede significar el ganar o perder una liga. El partido estuvo marcado por un aguacero que cayó desde instantes previos a la llegada de los equipos al Ciutat de Valencia. Por las características del campo era prácticamente distinguir a simple vista donde estaban situadas las zonas donde la afluencia de agua era mayor.
El partido estuvo condicionado por la lluvia y el terreno de juego, con lo que las jugadas a balón parado y los posibles errores en defensa se convirtieron en bazas importantes para los dos equipos.
En el primer cuarto de hora, el levante se dedicó a azotar en todas las disputas del balón. Las imágenes del partido fueron la agresión de David Navarro a Cristiano que se saldó sin tarjeta ninguna para el jugador granota.
Esto no le supuso un problema a Cristiano, pues se encargó de fusilar a Munúa y convertir el 0-1 en el marcador. El dolor y la imposibilidad de visión hizo que Mourinho lo cambiara en el descanso por Albiol. Este cambio supuso un cambio en el sistema del Madrid (4-2-3-1 a 4-3-3).
En la segunda parte, el Levante empató el partido con un gol en posible fuera de juego. No conforme con la situación, el encuentro se volvió más polémico con un posible penalti concedido al Madrid que no consiguió transformar Xabi Alonso. Y en el minuto 81 salió al terreno de juego Álvaro Morata quien dos minutos después, consiguió adelantar al conjunto merengue y conseguir una victoria importantísima en el complicado estadio del Ciutat de Valencia.
Si aún no era suficiente con la polémica que invadió durante todo el partido, después del partido, en el túnel de vestuarios y en la enfermería surgieron trifulcas entre jugadores de los dos equipos que acabó con la control de la situación de la Policía para evitar más cruces entro los integrantes de los dos equipos. A todo eso hay que sumar las declaraciones de ambos jugadores en zona mixta.